Conflictos laborales: ¿cómo resolverlos?
Los conflictos -todos, no sólo los laborales- suelen surgir por una comunicación deficiente. El estrés, los inminentes plazos finales, las grandes responsabilidades y la diversidad de caracteres hacen que surjan malentendidos. Las tensiones entre empleados o jefes pueden provocar una disminución de la eficacia y un peor rendimiento de la empresa. ¿Cómo se resuelven los conflictos en el trabajo?
ÍNDICE
- ¿Qué son los conflictos laborales?
- Tipos de conflictos laborales
- Motivos de los conflictos laborales
- Formas de abordar los conflictos laborales
- Efectos negativos de los conflictos laborales
- Consejos para prevenir conflictos
¿Qué son los conflictos laborales?
Los conflictos forman parte ineludible de nuestras vidas. Surgen allí donde se establecen relaciones humanas. Por desgracia, no se pueden eliminar por completo; sólo se puede intentar gestionarlos. Los conflictos en el trabajo pueden surgir incluso en el equipo más armonioso. Surgen por las opiniones encontradas de al menos dos personas.
Tipos de conflictos laborales
Hay varios tipos de conflicto que podemos ver en el lugar de trabajo:
- Conflicto relacional: es el tipo más común de conflicto que se produce entre los empleados. Surge por falta de comunicación y diversidad de caracteres.
- Conflicto de intereses – surge cuando no tenemos la oportunidad de satisfacer nuestras necesidades porque la otra parte ha puesto todo de su parte.
- Conflicto de valores – cada uno de nosotros tiene sus propios valores en la vida, el conflicto surge cuando éstos entran en conflicto con los de la otra persona.
- Conflicto de datos – el conflicto surge cuando no se nos da información exacta o si la malinterpretamos.
- Conflicto político – surge cuando se introducen temas políticos en el trabajo y, como todos sabemos, todo el mundo tiene opiniones diferentes.
- Conflicto estructural – es el conflicto que surge por una mala estructura organizativa.
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Motivos de conflicto en el trabajo
La principal razón de los conflictos en el trabajo es la falta de comunicación y el hecho de que cada uno de nosotros es diferente. Tenemos puntos de vista o principios diferentes y no son necesariamente los mismos que los de la otra persona. El temperamento y el carácter desempeñan un papel importante. Las personas muy enérgicas pueden tener dificultades para trabajar con alguien más distante. Del mismo modo, si tenemos personas con rasgos de carácter dominantes, pueden picar con alguien similar. Los conflictos más comunes en el lugar de trabajo se dan entre los empleados y los que ocupan puestos directivos. El jefe puede imponer su voluntad y el empleado se enfada y reacciona de mala manera. La presión del equipo por un alto rendimiento o una disputa por un ascenso también pueden ser causa de conflicto.
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Formas de abordar los conflictos en el trabajo
No existe una forma única e ideal de resolver los conflictos en el lugar de trabajo. Sin embargo, lo más importante es no dejar estas situaciones sin resolver. Esto puede acumular las emociones de los empleados y provocar nuevos conflictos. No finja que no hubo discusión ni suavice la situación escondiendo las emociones bajo la alfombra. Actualmente se están abandonando las formas tradicionales de resolver conflictos porque son ineficaces. Los conflictos no resueltos en el trabajo pueden tener muchas consecuencias negativas en el futuro. Por eso vale la pena afrontarlos de forma adecuada. He aquí algunas formas de afrontar los conflictos en el lugar de trabajo:
- Confrontación: implica que las personas que están en desacuerdo se reúnan y expongan sus puntos de vista. Tienen que hablar abiertamente de sus sentimientos, versiones de los hechos y soluciones. Para que este método funcione, las dos partes deben querer resolver el conflicto. El objetivo de este método es encontrar una solución en la que todos salgan ganando.
- Colaboración: es un tipo de resolución de conflictos más benigno. Consiste en que las dos partes encuentren una solución común. De modo que sea buena para ambas.
- Compromiso – es una forma frecuente de resolver conflictos. Consiste en satisfacer parcialmente las necesidades propias y las de la otra persona. Ambas partes ganan y pierden con ello, para que la relación entre ellas no se rompa.
- Mediación: es una de las vías más utilizadas en conflictos difíciles. Si dos partes son incapaces de resolverlo por sí solas, interviene una tercera persona. Se trata de un intermediario o mediador que debe ser neutral y mostrar profesionalidad. Está ahí para ayudar a dirigir el conflicto hacia el lado correcto.
Efectos negativos de los conflictos en el trabajo
Los conflictos en el trabajo pueden acarrear muchas consecuencias negativas y problemas. Con un mal ambiente de trabajo, los empleados pueden perder la motivación y esto afectará a su eficacia. Si un conflicto no se resuelve, puede estropear las relaciones en la empresa y dar lugar a nuevos conflictos. Un equipo, para funcionar bien, debe estar en armonía y preocupado por el bien general de la empresa. Las peleas constantes y los malentendidos no sólo afectarán a la empresa, sino también a los empleados. Pueden perder la motivación para trabajar, la productividad e incluso sentirse quemados. Por lo tanto, merece la pena cuidar un ambiente positivo en el trabajo. La unión del equipo es muy importante para poder trabajar juntos de forma agradable.
Consejos para evitar conflictos
Se dice que más vale prevenir que curar. También en este caso es así. Los conflictos pueden estropear el ambiente en el trabajo y hacer que se trabaje peor. ¿Cómo prevenir los conflictos en el trabajo?
- En el trabajo, debe haber un mismo nivel de responsabilidades entre los empleados.
- Las reuniones de equipo crean vínculos y relajan el ambiente.
- Comunicación adecuada: hablar abiertamente de las necesidades de cada uno. Preguntar a la otra parte si ha entendido la información.
- Garantizar cualidades como el apoyo, la confianza, para que los empleados sientan que pueden expresar sus opiniones.
- Escuchar al otro.
- Controlar las emociones y las palabras que se dicen a la otra persona.
- Respeto mutuo – cada uno tiene opiniones diferentes, es importante respetar la opinión de todos.
Los conflictos en el trabajo no siempre tienen por qué significar algo malo. Nos permiten conocer las reacciones de nuestros colegas, desarrollar nuevas formas de trabajar e incluso mejorar las relaciones de equipo. Una disputa bien resuelta puede aportar nueva calidad a una empresa.
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